miércoles, 27 de febrero de 2008

Maud

There has fallen a splendid tear
From the passion-flower at the gate.
She is coming, my dove, my dear;
She is coming, my life, my fate;
The red rose cries, "She is near, she is near;"
And the white rose weeps, "She is late;"
The larkspur listens, "I hear, I hear;"
And the lily whispers, "I wait."

martes, 26 de febrero de 2008

jueves, 21 de febrero de 2008

Strachey por Dora Carrington


Monsieur M.C.


Hoy quisiera hablarles de un amigo entrañable, alguien que recientemente se ha sumado a la causa que este blog predica. Se trata de Monsieur M.C. Su exquisitez de modales es sólo comparable a la de Lytton Strachey, y su inteligencia le permite abordar los temas más variados. Monsieur M.C. pasa sus tardes tomando té helado y pensando acerca de muy diversas cuestiones. Es por eso que al hablarle de esta causa, luego de una pausada reflexión, me miró con sus bellos ojos verdosos y, con una encantadora inclinación de su cabeza, decidió adherirse a ella.

Me gustaría - aunque aún no se lo he propuesto - que Monsieur M.C. se ocupara de la "Comisión Pro-Trajes Victorianos", ya que sus conocimientos sobre moda son de un gran refinamiento. Que no se incomode el lector: no estamos cayendo en la frivolidad. Pero, como buenos victorianos, debemos dedicarnos a embellecer nuestros cuerpos y nuestras mentes, y esa y sólo esa podría ser la razón de nuestras vidas, si no nos asaltara de vez en cuando la espina de la necesidad.

Así lo diría el Rey Lear, en palabras de Shakespeare, cuando sus hijas pretenden reducir a la mitad sus soldados "porque no os hacen falta tantos": "No me habléis de necesidad. Hasta el más humilde de los mendigos posee un cuchillo".
Y así es, querido lector, o al menos así tendría que ser. La necesidad es una mala consejera. Monsieur M.C., bienvenido al mundo victoriano. Su presencia aquí me honra infinitamente más que cualquier título nobiliario.

martes, 19 de febrero de 2008

Cricket, o cómo un victoriano se mantiene en forma


El reglamen-to del cricket data de 1864. No sólo florecieron las bellas artes y las ciencias en la época victoriana, sino también los deportes. Queridas damas, leamos juntas estos dos párrafos ya que nos esperan algunas tardes en la casa frente al lago, y no podemos apelar sólo a nuestras diversiones de alcoba para que nuestros cuerpos queden bien enfundados dentro de los corsets.


"La expansión del cricket, a nivel internacional, comienza en el siglo XIX. George Parr, de Nottinghamshire, forma, en 1859, una selección que cruza el Atlántico y en la que estaba el pequeño y veloz lanzador, de Sussex, John Wisden. Patrocinado por una empresa de alimentación, en 1862, un equipo inglés visita Australia y en 1868 un equipo australiano hace una gira por Inglaterra. En 1871 se constituye la Asociación de Cricket de Australia del Sur y en marzo de 1877, en Melbourne, se disputa el primer encuentro oficial (Test Match) entre las selecciones de Australia e Inglaterra, venciendo la primera por 45 carreras. En las postrimerías del siglo aparece la selección de Africa del Sur.


"The golden age" es la conocida denominación empleada para calificar a los años dorados del cricket inglés, período comprendido entre 1890 y la primera guerra mundial, con jugadores extraordinarios como el mítico William Gilbert Grace, el primero en alcanzar 2.000 carreras, en la temporada de 1871, y el primero en lograr 2.000 carreras y 100 eliminaciones en una misma temporada en 1876. En ese mismo año obtuvo 3 centenas al anotar para el MCC 344 contra Kent y días más tarde 318 para Gloucestershire contra Yorkshire; el pequeño príncipe indio K.S. Ranjitsinhji, más conocido como Ranji, primer bateador en alcanzar 3.000 carreras en una temporada o el impresionante atleta C.B. Fry a la vez jugador de fútbol, rugby y poseedor del título mundial de salto de longitud durante muchos años."

lunes, 18 de febrero de 2008

A la manera victoriana

Estoy segura de que a estas alturas el lector, por demás culto y bien entrenado en la época y costumbres de los pre-rafaelistas, empieza a aburrirse. Desesperado, mesándose los cabellos, pregunta: ¿pero qué pretende esta tal Mademoiselle M, por el amor de Dios? ¿Va a querer instruirnos sobre pintura indefinidamente?

No, querido lector. Lo único que he intentado hasta el momento es que todos seamos conscientes de lo que esa época maravillosa representó, y podamos, una vez más, compararla con nuestros depauperados tiempos, en los que no florece ni una sola de las bellas artes. Entonces podremos abrazar, suavemente pero con gran decisión, la moral victoriana.

¡Ah, qué tiempos nos esperan! Reuniones en las tardes, con nuestras respectivas tazas de té, tortas de todas clases, mientras unos y otros nos turnamos para jugar al cricket y demás entretenimientos de alcoba.

Y todo ello, enfundados en nuestros bellos trajes de época.

(Sres. Caballeros, sus modelos en la próxima edición)

jueves, 14 de febrero de 2008

Los prerafaelistas


"¿Qué significa esa denominación tan estrafalaria, quiénes fueron esos artistas, qué representan en la historia del arte? Desde 1848 y durante unos veinte años, hicieron de niños terribles de la pintura inglesa, la que después de J. M.W. Turner (1775-1851) no había dado muestras de gran vitalidad. El que llamó la atención del mundo del arte sobre Turner, y que estaría indirectamente relacionado con el origen del prerrafaelismo, fue el gran crítico y teórico inglés John Ruskin (1819-1900), enemigo mortal del Renacimiento y del barroco, a los que oponía la -según él- masculinidad y castidad del románico y el gótico. El retorno a la Edad Media, como fuente de inspiración para un arte más vigoroso y menos afectado, fue una derivación del romanticismo, si bien ya desde fines del siglo XVIII en Inglaterra y en Alemania se daba el Gothic Revival . En Roma se exiliaron varios pintores alemanes, encabezados por Peter Cornelius y Friedrich Overbeck, en busca de "purificar su propio arte nacional mediante el uso del arcaísmo, religioso y cultural". Se llamaban a sí mismos nazarenos, detestaban a Rafael y sus discípulos, los excesos teatrales del barroco, la frivolidad sensual del rococó, y procuraban reencontrar la frescura de los primitivos italianos: amaban a Giotto y a Fra Angelico. Con ellos se encontró en Italia, hacia 1840, el pintor inglés Ford Madox Brown, nacido en Calais en 1821, de padres británicos, estudiante de pintura en Brujas, Gante, Amberes y París. Cuando, en 1844, Brown fue a vivir a Inglaterra, de inmediato se puso a pintar, sobre las huellas de los nazarenos, temas nacionalistas y medievales: Chaucer en la corte de Eduardo III o Wycliffe lee la Biblia a Juan de Gante . Había en el aire de la época, en Alemania, en Inglaterra, en Francia (el estilo troubadour ), una evidente nostalgia de la Edad Media, consecuencia probable de los primeros encontronazos del humanismo con la Revolución Industrial. Esta última copó la famosa Exposición londinense de 1851, con su soberbio Palacio del Cristal, del arquitecto Paxton, la primera gran construcción de hierro y vidrio erigida en el mundo en escala colosal. El príncipe Alberto de Sajonia, consorte de la reina Victoria, fue el artífice de la Exposición y, paradójicamente, un coleccionista empecinado de pintura prerrafelista (Van Eyck, Van der Weyden, Duccio, FraAngelico, Gentile de Fabriano) y cofundador de la Arundel Society, encargada en difundir esas obras mediante reproducciones en grabado, vendidas a bajo precio, "a fin de que mayor familiaridad con los más severos y más puros estilos del Arte Temprano aparte el gusto público de obras tan sólo meretricias y pueriles, y eleve el tono de nuestra escuela nacional de pintura y escultura". Entre esas reproducciones grabadas, las más populares eran las de los frescos del Camposanto de Pisa (atribuidos entonces a Giotto y Orcagna), ejecutados por el curado de aquéllos, Giovanni Paolo Lasimio. Otro italiano, poeta y erudito especialista en Dante, Grabriele Rossetti, se habia exiliado en Inglaterra por razones políticas en 1824, llamado por su cuñado, el doctor Polidori (secretario de lord Byron y partícipe de la célebre velada a orillas del lago de Ginebra de la que nacería el Frankenstein de MaryShelley). Los cinco hijos de Rossetti, incluyendo una mujer, poetisa, Cristina Georgina, resultaron "artísticos" -si no siempre artistas-, sobre todo el mayor. Gabriel Charles Dante, nacido en 1828. "


Ernesto Schoo para "La Nación", Buenos Aires, 1997

viernes, 8 de febrero de 2008

lunes, 4 de febrero de 2008

Arts & Crafts


El inteligente y culto lector ya habrá notado el asombroso parecido que guarda Monsieur M. A. con Dante Gabriel Rossetti, retratado por William Hunt. Es, en efecto, algo bastante notable y un hecho que muchas damas no han dejado de señalarle. Monsieur M. A. se siente con frecuencia halagado, y el decoro que a veces muestra lo lleva a sonrojarse y a bajar pudorosamente su mirada.


Bien. Dado que este blog pretende hacer referencia a todos los aspectos de la vida en tiempos victorianos, creemos que no está de más introducir algún comentario sobre los pintores prerafaelistas y sus bellísimos retratos de enigmáticas y hermosas mujeres, así como sobre el movimiento "Arts & Crafts".


Por el momento recojamos en estas páginas un párrafo ilustrativo del Profesor García Torres, a la espera de que el lector se deleite con el detalle de este hermoso cuadro de Rossetti, fiel adalid de la moral victoriana:

"En su vuelta al pasado para renovar el interés por una artesanía orgullosa y cuidada, el movimiento Arts and Crafts, dirigido por Morris, afirmaba la imposibilidad de producir arte sin artesanía, hecho que suele olvidarse al establecer esa dicotomía tan en boga entre las bellas artes y las artes aplicadas. Durante el Renacimiento, el artista aprendía su oficio partiendo de tareas sencillas y compartiendo, a pesar de su categoría social, ese oficio o gremio con el auténtico artesano. Esto permitía un sistema de aprendizaje más firme y, lo que era más importante, una menor especialización. Había una interacción libre entre el artista y el artesano y cada uno de ellos podía participar en todas las etapas del trabajo, no existiendo entre uno y otro más barrera que su grado de habilidad."


Carácter y contenido de la alfabetividad visual(Segunda parte).
por Milko A. García Torres Contenidos recopilados del libro "La Sintaxis de la Imagen",D. A. Dondis.Editorial Gustavo Gili, 14 a edición. 2000.


viernes, 1 de febrero de 2008

Acerca de Monsieur M. A.


En la primera entrada de este blog, titulada "Primera reunión de la comisión", ya que fuera escrita ese mismo día, mencioné la existencia de Monsieur M. A. Monsieur M. A. es el presidente de la "Comisión para el uso del Corset" y un amigo entrañable que desinteresadamente se ha unido a esta causa.


Su inteligencia es tal que ningún Gladstone o Disraeli hubieran podido hacerle sombra, de haber vivido nuestro querido amigo en la época victoriana. Es por esa razón que, al mencionarle mi ambicioso proyecto, no dudó ni un minuto en hacerce cargo de la tarea gratificante pero sin dudas un tanto ardua de poner nuevamente a las damas dentro de los corsets de la época.


Monsieur M. A. se encuentra lejos de aquí. Se dedica a su noble tarea desde un punto lejano en este continente, donde ha hecho de esta causa el lei motiv de su vida.
Monsieur M. A., le envío el más afectuoso de los saludos.